Como la fibromialgia es una enfermedad tan compleja que debería ser tratada desde la filosofía holista; es decir, desde una posición metodológica que postula cómo los sistemas (sean biológicos, físicos, lingüísticos, sociales, económicos, mentales, etc.) y sus propiedades, deben ser analizados en su conjunto y no sólo a través de las partes que los componen. Una de las alternativas para fibromialgia, ha sido de gran ayuda para personas con este padecimiento y es la terapia cognitivoconductual (TCC).

Pero ¿Qué son y cuál es su función?¿En qué consisten estas terapias? ¿Quiénes son los especialistas?

Las TCC son una forma de entender cómo piensa uno acerca de sí mismo, de otras personas y del mundo que le rodea. También ayuda a entender cómo lo que uno mismo, una misma hace, afecta a sus pensamientos y sentimientos.

La TCC puede ayudar a cambiar la forma cómo se piensa (“cognitivo”) y cómo se actúa

(“conductual”) y estos cambios pueden ayudar a una persona a sentirse mejor. La TCC se centra en problemas y dificultades del “aquí y ahora”. En lugar de centrarse en las causas de su angustia o síntomas en el pasado, busca maneras de mejorar su estado anímico ahora.

¿Cómo funciona?

La TCC puede ayudar a entender problemas complejos desglosándolos en partes

más pequeñas. Esto le ayuda a ver cómo estas partes están conectadas entre sí y cómo

afectan. Estas partes pueden ser una situación, un problema, un hecho traumático o situación difícil.

Las áreas que se derivan en una sesión son Emociones, Pensamiento, Sensaciones Físicas y Comportamientos. Pueden estar conectadas entre sí, afectando una y otra o todas la vez.

Los pensamientos sobre un problema pueden afectar a cómo la persona se siente física y emocionalmente. También puede alterar lo que hace al respecto.

Ejemplo: Cada persona tiene distinta forma de reaccionar ante un problema con un vecino mal educado. Dependiendo de sus pensamientos, la persona podrá tomar la situación de forma positiva y verlo como un aprendizaje o de forma negativa y conectarse y enojarse, lo cual le llevará a sentir tranquilidad o bien preocupación, no sentir nada o doblarse por retortijones en el estómago lo que también puede derivar en un simple irse a casa a descansar ó quedarse a pelear con el vecino.

¿En qué consisten?

Con el/la terapeuta, dividirá cada problema en partes, como en el ejemplo anterior. Para

facilitar este proceso, un terapeuta puede pedirle que lleve un diario para registrar estas áreas a fin de identificar sus patrones de pensamientos, emociones, sensaciones corporales y comportamientos y los estudiarán para determinar si son o no son perjudiciales, cómo se vinculan entre sí y cómo le afectan de forma directa o indirecta.  

Dependiendo del tipo de problema una terapia cognitivoconductual puede durar entre 5 semanas y 6 meses pero varía dependiendo de la persona y de la situación específica.

Se ha demostrado que es útil tratando depresión, ansiedad, pánico, fobia social, agorafobia, entre otros padecimientos psicológicos y mentales.

Esto es a grandes rasgos una TCC, un tema que da para mucho, por lo que todavía hay mucho que decir al respecto. Estaré publicando más información relacionada pues me lo han solicitado mucho y yo encantada de complacer a mis lectores.

Manténte pendiente de las siguientes publicaciones en mi blog donde habrá más información relacionada con este y otros interesantes temas.

Que pasen una linda semana.  


María Isabel Pérez

Fundadora de Supero la Fibromialgia, Espacio de Terapia. Paciente con Fibromialgia y Lupus hace 14 años. Consultora de negocios y Directora en Triyana Consultoría, organización mexicana en planeación estratégica con perspectiva de género para Recursos Humanos.

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