Hemos hablado sobre herramientas y técnicas (biofeedback, hipnosis, condicionamiento, meditación, aceptación y escritura) para tratamientos integrales. Estas suelen ser aplicadas dentro de una terapia cognitivo-conductual.

Gente uniendo manos para apoyarseLo que hace a la terapia cognitivo conductual la más efectiva para fibromialgia es que mejora y controla los síntomas. Se recomienda llevar el proceso en grupo, pues es importante el apoyo de los mismos integrantes.

Estas intervenciones son eficaces para mejorar problemas emocionales, disminuir pensamientos recurrentes sobre dolor y mejorar la percepción de cómo se afronta la enfermedad.

Esta terapia se considera “psicoeducativa” porque se instruye al paciente sobre la relación entre estrés, ansiedad, bajo estado de ánimo y dolor. Esto para que el paciente pueda darse cuenta de qué tipo de situaciones de estrés, angustia o malestar potencian el dolor y el cansancio.

Mujer escribiendo en hoja aprendiendoDe igual manera se enseña que la reducción del estrés y ansiedad, la mejora del estado de ánimo y el aumento de actividad disminuyen el dolor. Para esto se utilizan técnicas de relajación que el paciente pueda aplicar cuando lo necesite.

Este enfoque considera que el aumento de la actividad diaria es esencial, pues así se retoma el control de la propia vida y permite sentirse dueño de ella. Aún cuando exista dolor y malestar, se trata de que poder hacer las actividades más valiosas.

También hace énfasis en que la manera de pensar y sentir influye notablemente en cómo afecta la enfermedad. Pretende cambiar los pensamientos como “soy incapaz de hacer lo que me propongo” o “no me siento con fuerzas”, por pensamientos más reales, como “soy capaz de hacerlo, aunque me cueste” o “me siento contento/a, a pesar del malestar, de haberlo hecho”.

Mujer plena en atardecer

De la mano con los pensamientos, está la manera en la que se habla de la enfermedad. Es decir, cómo pasa a ser el centro de las conversaciones con los demás, factor que contribuye a fortalecer los síntomas. Si bien no se trata de ocultarla, es cambiar la manera de expresarse de la enfermedad, al igual que con los pensamientos.

Se considera a la terapia cognitivo-conductual la más efectiva en el tratamiento de fibromialgia por la potenciación de los recursos del paciente. Disminuye la gravedad de los síntomas, mejora el estado de ánimo, aumenta la actividad diaria y el autoestima.